¿Por qué es fundamental El Bosque Nativo?



Los bosques desempeñan un papel fundamental en nuestro planeta, ya que son hogar de una inmensa biodiversidad, la red de vida interconectada de la que todas las especies somos parte. La diversidad de especies en los bosques contribuye a la estabilidad y resiliencia de los ecosistemas, ya que cada especie desempeña un papel único en los ciclos de nutrientes, polinización y regulación del clima.

La biodiversidad y la resiliencia de los bosques son esenciales para la supervivencia de muchas especies, incluyendo a los seres humanos, ya que dependemos de los servicios ecosistémicos que los bosques proporcionan, como la provisión de agua limpia y oxígeno, la captura de carbono, la protección contra la erosión del suelo y la regulación del clima. Preservar y gestionar de manera sostenible y holística los bosques y su biodiversidad es crucial para mantener la salud del planeta y asegurar un futuro resiliente para todas las formas de vida.

  • Restauración del ciclo del agua


La lluvia se planta. Los bosques son reguladores  del ciclo del agua, ya que absorben carbono y a cambio, liberan vapor de agua a través de la transpiración, ayudando a mantener la humedad en la atmósfera y a formar nubes, lo que a su vez produce lluvia y mantiene el ciclo del agua en marcha.  El 40% de la lluvia total depende del vapor de agua que liberan las plantas, el llamado ciclo corto del agua.

Numerosos estudios y experiencias concretas, como la finca de 500 hectáreas de Ernst Gotsch en el Amazonas, demuestran que con la forestación vuelven a la vida los arroyos, manantiales y cauces de agua secos, así como que se estabilizan y aumentan los regímenes pluviales. 

Los bosques absorben mayor cantidad de agua en eventos de lluvias excesivas, ya que un suelo con raíces profundas y perennes, junto a hongos y microorganismos, actúa como una esponja fijando el agua durante meses y evitando su erosión. Por cada 1% de materia orgánica en el suelo que aumentamos, el suelo retiene 160.000 litros de agua extra, por hectárea. 

  • Mitigación de los problemas de la Sequía


En períodos de sequía los bosques nativos cuentan con especies ya adaptadas cuyo metabolismo y raíces perennes y de distintas profundidades extraen agua de las napas de distintas profundidades y lo hace disponible para las especias en superficie.

  • Protección de las personas y el ganado en olas de calor


Los bosques reducen la temperatura generando a su alrededor un microclima. Los árboles proveen sombra, funcionando como protección ante olas de calor. La cobertura perenne reduce la evaporación del agua en superficie y actúa como un amortiguador para los eventos de bulbo térmico reduciendo la mortandad del ganado y de las personas. Un suelo cubierto a pleno sol, puede estar 20 grados más fresco que uno desnudo.

  • Protección contra el viento extremo


Las especies nativas están adaptadas al ecosistema. Las diferentes plantas de diferente altura que conforman un bosque, desde árboles altos hasta arbustos,  crean protecciones efectivas contra el viento reduciendo la pérdida de suelo y eventual desertificación en eventos de vientos fuertes durante períodos secos.

  • Regeneración de fertilidad y materia orgánica del suelo


Los bosques capturan carbono, tanto en su biomasa como en el suelo. Las raíces subterráneas de los bosques movilizan micro y macro nutrientes, azúcares y materia orgánica. Las diversas especies colaboran entre ellas y con el micelio subterráneo y los microorganismos e insectos que generan un suelo rico en nutrientes, carbono y humedad. Se calcula que cubriendo un 10% de árboles del terreno de un establecimiento agrícola, se disminuye en un 80% la necesidad del uso de fertilizantes químicos.

  • Protección contra invasión de plagas gracias a la biodiversidad


La diversidad de especies vegetales evita crear nichos de monocultivo que son vulnerables a sus especies depredadoras. Múltiples especies vegetales proveen hábitat a múltiples especies de insectos, aves y otros animales que ocupan su lugar natural en el ecosistema manteniendo el equilibrio entre cada especie y sus depredadores, disminuyendo o eliminando la necesidad de insecticidas o herbicidas.

  • Independencia y Resiliencia económica a eventos extremos y a los agroquímicos.


La protección directa contra eventos climáticos extremos (sequía, inundación, viento, plagas invasoras) y la regulación del ciclo del agua,  aporta autonomía tanto del clima, como de proveedores externos  de agroquímicos importados, ante la posibilidad de dejar de depender de ellos. 

A su vez, el aprovechamiento del espacio vertical con especies de distintas alturas, genera un aumento y diversificación  de la productividad. Los bosques pueden generar diferentes tipos de alimento, medicina, leña, tinturas naturales, forraje para animales, entre otros.